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viernes, 8 de octubre de 2010

PROZZAK : MADE IN CANADA



 


Prozzäk was a Canadian pop music group that consists of Jay Levine (Simon) and James Bryan McCollum (Milo).

The name Prozzäk was inspired by the drug Prozac. In an interview with the New York Times, Milo (James) mentions that their music makes people feel good and happy which is an effect of the drug Prozac.

Their music tells a tale of two friends who are in search of their true love. Their music video features full animation of the two characters Simon and Milo





jueves, 2 de septiembre de 2010

HEAVEN 17


HEAVEN 17
Heaven 17 fue un grupo inglés originario de Sheffield, Inglaterra.
Uno de los grupos synth-pop más importantes de la década de los ochenta. historia

Después de la salida de Ian Craig Marsh y Martyn Ware de The Human League formaron B.E.F, proyecto de música experimental con sintetizadores, iniciaron casi a la vez un nuevo proyecto más convencional que sería Heaven 17 en octubre de 1980.

Tomaron el nombre de una novela de Anthony Burgess llamada La naranja mecánica.
Cogieron en 1981 a su viejo amigo Glenn Gregory para la voz del grupo y grabaron el single (We don't need this) Fascist Groove Thang salido al aire en 1981, este tema utilizó como base una composición de B.E.F llamada Groove Thang al cual se le agregaron cambios y letra (ya que era instrumental). tiempo después el Grupo edita su primer álbum Penthouse and Pavement en septiembre de 1981 que llegó al Top 20 de la música británica.

Después de un receso editan en octubre de 1982 el single Let Me Go, uno de sus grandes éxitos. A principios de 1983 el single Temptation que llegó al Nº 2 en Gran Bretaña.
El 8 de abril de 1983 es lanzado su segundo álbum The Luxury Gap, su álbum más exitoso y vendido, llegó al Nº 4 en los charts en Gran Bretaña.

En septiembre de 1984 es lanzado How Men Are el tercer álbum del grupo que llegó al número 12 y tuvo un nivel de ventas similar a The Luxury Gap. En 1986 son lanzados algunos singles antes del lanzamiento de Plesure One en Noviembre de ese año que no tuvo el éxito de sus predecesores. En 1988 lanzan el último álbum antes de separarse Teddy Bear, Duke and Psycho en septiembre y posteriormente su separación.

Cada uno se dedicó a sus propios proyectos y Martín Ware con Ian Craig Marsh retoman B.E.F.
En 1996 se vuelven a reunir como grupo y lanzan el álbum Bigger Than America e inician una gira. En junio de 1999 es lanzado Live At Last y How Live Is ambos en vivo.

El 6 de septiembre del 2005 se lanzó un nuevo álbum de estudio llamado Before/Alter.

Integrantes
Ian Craig Marsh, nacido el 11 de noviembre de 1956, en sintetizadores.
Martyn Ware, nacido el 19 de mayo de 1956, en sintetizadores
Glenn Gregory, nacido el 16 de mayo de 1958, en la voz




miércoles, 1 de septiembre de 2010

LP THE HUMAN LEAGUE "DARE" 1981

THE HUMAN LEAGUE "DARE"


Hagamos un poco de historia, que nunca viene mal. Más que nada por eso de la perspectiva. Cuando THE HUMAN LEAGUE se formaron, no eran como son en la actualidad (que sí, que siguen en forma, con –suspendida- actuación en la pasada edición del Primavera Sound y todo).

Ni hacían lo que ahora hacen (aunque ahora tampoco sigan sonando igual). Antes de que todo se embarulle más, comenzamos. THE HUMAN LEAGUE se formaron en Sheffield (sí, de donde Cabaret Voltaire, Clock DVA, Hula...)en 1977.

Eran cuatro: Phillip Oakey (vocalista), Adrian Wright, (no exactamente miembro, era el encargado de las proyecciones que embellecían los temas ejecutados en directo) Martyn Ware y Ian March, estos dos auténticos maestros en el arte del sintetizador (analógico, que estamos en los setenta).
Editan su primer single en 1978 auspiciados por el sello underground Fast Product (que contaban entre sus filas con Gang of Four , palabras mayores) y marchan como teloneros de nada menos que Siouxie and the Banshees .

La crítica no lo duda: los califican de deudores de la fría y maquinal belleza de Kraftwerk (que no es poco) cuando sale a escena su primer larga duración, “Reproduction” (1979). Su siguiente trabajo “Travelogue”(1980) llega a alcanzar el puesto veinte de las listas británicas. Dos álbumes tardaron en salir del grupo Martyn Ware y Ian March.
Formaron Heaven17 (nombre extraído de la novela de Anthony Burguess “ The Colckwork Orange” ) y B.E.F, donde podían dar cancha al espíritu transgresor y experimental con el que querían seguir y no podían, debido el cariz comercial que había tomando la Liga Humana en esos momentos. Oakley reclutó al bajista Ian Burden (también encargado del sintetizador) y al teclista Jo Callins.


En una discoteca de Sheffield, Oakley se encontró con Susanne Sulley y Joanne Catherall.
Ya tenían el componente femenino en el grupo y, con este, el sexteto plenamente conformado. Y ya, por fin, entramos en materia. “Dare! ”,.
Un disco que se alejaba, sin apartarse del todo, de los ritmos maquinales del industrial para añadir gotas, y cataratas, de alma pop accesible, tanto en la forma (estribillo al uso) como en el fondo (aquí ya se habla de amor, sexo y fiesta, no de máquinas y radioactividad).

Es, sin duda, un disco, sin apuntar aún sus méritos musicales que los tiene a paladas, referencial en la historia, pues acercó lo que aún dominaba la minoría elitista al pueblo.
A partir de aquí, el synthpop se asienta definitivamente (de 1981 es el “Speak And Spell” de Depeche Mode ).
Como se apuntaba antes, este es un disco que rebosa humanidad por los cuatro costados. Como por ejemplo, en el corte que abre el álbum “The Things that Dreams are Made of”: las oportunidades que nos da la vida de ver y disfrutar de las maravillas de la vida vía hedonismo puro y duro ( “Take a cruise to China or a train to a Spain/ Go round the world again and again/ Meet a girl on a boat meet a boy on a train/ And fall in love without the pain”) y de paso rendir tributo a sus ídolos ( New York, Ice Cream, TV, Travel, Good Times, Norman Wisdom, Johnny, Joey, Dee Dee, Good Times ).

De las cosas que están hechas los sueños.
Como por ejemplo en la segunda pista, "Open Your Heart" (más cerca de la opereta sci-fi que nunca), que nos dan consejos sobre lo difícil y peligroso que es aceptar un consejo ( And when it hurts you know/They love to tell you )...

Al tercer paso invocan a las masas enfebrecidas que, bajo la rigurosa vigilancia de las divas dramáticas, alzan los brazos en busca del amor vía hedonismo, vía canción perfecta: “The Sound Of The Crowd”.

Escuchen bien, detenidamente bien, el estribillo...¿se puede ser más claro de una manera tan hermosa? ( Get around town/ Get around town/ Where the people look good/ Where the music is loud? ) Qué bien debía sonar la audiencia cuando en sus oídos entrechocaban maneras de cantar como la de Oakley... Seguimos inventando...los nuevos románticos y su perpetuo dolor. Enamorados del amor, siempre con la oscuridad en el alma y el rayo de luna eternizado en difusas trazas melódicas.

En “Darkness” se quejan, pero sintiéndose cómodos. Tienen miedo, te arrullan con voces que simulan ser sonidos y sonidos que simulan ser voces...” In darkness/ Where my dreams are all too clear/ Darkness, darkness/ Filled with all the the sounds of fear”. Un, dos, un, dos, un, dos, “Do or die”, su particular himno militar (ya saben todo lo que rodea al movimiento synth-gótico, para qué dar más detalles), con esa estridencia histriónica en el cantar, y el irónico redoble relampagueante... El intermedio.

Minuto y poco. Silbido destinado a nosesabedónde, procedente de nosesabequién. “Get Carter”. Así van pasando las historias de prepotencia creída, interpretadas de modo sentencioso y no poco engolado (“You´re lucky I care/ For fools like you/ You´re lucky I´m there/ To stop people doing the things/ That you know they´re dying to do”). Van pasando las historias y con ellas los segundos, con una mirada puesta en el post-punk y un, nuevamente, uso del sintetizador que sonrojarían a cualquiera (sí, cualquiera) de los grupos electro del momento. Uno de los mejores cortes del álbum, conjunción perfecta de artificiosidad bien entendida, percusión lejana y rebotante, sinte perpetuo, lloroso, evocador de pensamientos replicantes...eterna, “Seconds”. Y tras el single “Love Action (I believe in love)”, el plato fuerte.

El himno synth-pop, techno-pop, POP a secas: “Don´t You Want Me”. Que alguien levante la mano si a los cuatro segundos escasos del comienzo no la reconoce: riff de teclado, percusión reconocible, Oakley en su interpretación más celebrada (Don´t you want me baby/ Don´t you want me oOoOOOoh/).

Ni más ni menos que para contarnos el cuento más viejo del mundo...Je t´aime, moi non plus. No, ahora no te arrepientas, estos cinco años han sido estupendos...y aún te quiero, pero ahora debo vivir la vida a mi manera...creo que es lo que debo hacer...


Y no han sido cinco los años que hemos amado esta canción y, por extensión este disco insultantemente perfecto y, por extensión, el genero que prácticamente crearon, el (llámenlo como les venga en gana) synthpop.
Ni más ni menos que veintitrés años lleva a sus espaldas, quizás eclipsado por una de sus mismas partes pero que, una vez descubierto el todo, lo amas como el rosinegro quiso a los ochenta, como los maniquíes a los escaparates rotos, como los fundidos a gris, como Chris a Neil, como... ANTONIO J. BRET (julio 2004)