lunes, 21 de febrero de 2011

1976 LP ASHRA "NEW AGE ON EARTH"



Decir Ash Ra Tempel es como decir Manuel Göttsching, que a su ver es mencionar a una de las bandas más influyentes y famosas del llamado Krautrock, rock alemán extremadamente vanguardista y de corte electrónico que se desarrolló sobre todo durante la década de los '70.
No es sencillo establecer unas diferencias muy marcadas entre el sonido de estas bandas, aunque las que se han convertido en míticas dentro del género cósmico sí que poseen características bien diferenciadas.

Tangerine Dream tenían sus secuencias hipnóticas, los de Popol Vuh su sonido acústico ceremonial, Klaus Schulze (solista) tenía sus largas notas flotantes, y estos Ash Ra Tempel tenían la guitarra de Göttsching y un carácter mucho más abiertamente new age que las demás. Manuel Göttsching, en una fotografía actual (de factmag.com).

Los Tempel, también conocidos simplemente como Ashra, llevaron a cabo una serie de trabajos seminales en la música cósmica, de los cuales New Age of Earth (1976) es considerado como uno de los últimos de la mejor etapa del grupo.

 Amante de las anécdotas como soy, no puedo dejar de mencionar que es precisamente el título de este álbum el que dio lugar, parece ser, al nombre del género musical "new age", bastante polémico porque en muchos casos contiene una connotación negativa.

Más negativa la tendría quízás si todo el mundo fuera consciente de la clase de sustancias que probablemente consumían los miembros de formaciones como Ash Ra Tempel para encontrar inspiración (o qué sé yo) en aquellos tiempos tan rebeldes.

No en vano, este grupo en concreto llegaría a trabar amistad con algún que otro gran maestre de los alucinógenos. Portada alternativa (la original es indescifrable).

El álbum en sí mismo es muy llevadero, bonito y trabajado, y en él destacan los cristalinos punteos de guitarra de Göttsching sobre fondos ondulantes y muy espaciales.

No se parece el resultado final a lo que hacían los Tangerine Dream en su paradigmática "época rosa" entre los últimos '60 y los primeros '70, sino que recuerda más bien a otros conjuntos como Cluster, en una línea más luminosa que oscurantista y, sin la menor objeción, optimista.

 Dentro de lo difícil que es a veces adentrarse en estos estilos musicales, se puede calificar al álbum como relativamente comercial, al menos desde una óptica actual, cuando la música new age ha quedado plenamente definida como género y vemos que los de Ash Ra no iban demasiado lejos en su rupturismo.
Yo añado que es un trabajo bastante recomendable, aunque no seas un gran experto en el new age y la vanguardia electrónica.