miércoles, 6 de junio de 2012

LA CAIDA DE LOS HEROES

"LA CAIDA DE LOS HEROES" 
 
Apenas esbozo intención, y la daga se acoge a mi mano.
alla donde veo perdidas mis aguas,  se encamina ociosa,  y acaso es posible que torpe, con fuerza desmedida, contra un cabestro inocente, carente de tiempo para pedir piedad.

Acorralado por los espiritus de dos mil hombres vencidos, que desean corra yo su misma suerte.
A ciegas golpeo y golpeo a los ciegos que se esconden tras las losas de sus tumbas.
Yahhhh!
Muerte!, aqui y alla despreciada a borbotones y afligida por estar a punto de perder su propia natura.
Demasiado blando el sonido de la caida de los heroes, no produce sino risa contagiosa.

Y persigo y persigo la cadencia de las sombras, que me guian con su olor sensual , inconsumible, hacia aquellos lugares que
calman fácilmente el alma de nuestros maestros.
Acorralado por los espiritus de dos mil hombres vencidos, que desean corra yo su misma suerte.
A ciegas goplpean golpean y golpean a los ciegos, que se esconden tras las losas de sus tumbas.....(dani clemente para Sangre Española ).
al borde del abismo nos transformamos
en un proyecto de cadáver, en ese preciso
instante sólo una línea imaginaria e imperfecta
separa el ser de la nada
silencio mortal, el tiempo estricto

en el que especulamos con dar un paso al frente
o retroceder mientras se aflige la existencia
al pedirnos clemencia
¿hemos amado compulsivamente
para reconocer que la pasión y el sexo
son absolutamente ilegibles?

cuando estamos juntos surge la cerrazón
maldita que nos hace invisibles a los ojos
del alma, vivimos apresados en dos líneas
divergentes que no saben de resignación,
sólo de indiferencia

de improviso el cansancio cicatriza las heridas
de la memoria y ya no hacen daño los naufragios,
ahora presiento voces que me advierten
de la inutilidad del ego y la inconsciencia
(FSS)

vainica doble en 1971 cantaban la ballena azul
La ballena azul está triste y sola,
sola, perezosa y tonta, se mece en las olas
No encuentra a su amor, y ha esperado tanto,
no quiere comer y en sus barbas se deshace el plancton.
La ballena azul se muere de amor
la ballena azul no encuentra pareja,
piensa con horror como se hace vieja,
y no deja de suspirar creyéndose el último ejemplar.
Al otro lado del mar, un pequeño ballenato
ha perdido a su mamá y llora descosolado.

La mataron sin piedad de arponazo bien certero
y la arrastra por el mar un moderno ballenero.
La van a descuartizar para llevarla al mercado
mucho hay que aprovechar de un cetaceo congelado.

Veinte mil kilos de aceite para la refinería
cuatrocientas veinte barbas para la corsetería.
Siguen su rastro de sangre que derrama a borbotones,
griterío de gaviotas, silencio de tiburones.


Así como del fondo de la música
brota una nota que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.
(O.P.)