martes, 27 de julio de 2010

BRIGITTE FOUNTAINE


BRIGGITE FONTAINE

Aunque nació en Bretaña, Brigitte Fontaine es una de las mejores exponentes de la canción parisina llamada “rive-gauche”.
Desde los años 50, con las movidas jazz de Saint Germain des Prés, el movimiento existencialista de Sartre, las grabaciones burlescas de Boris Vian, las musicalización de los grandes poetas cantados por Juliette Gréco, la canción de la rive-gauche generó siempre artistas y movimientos muy particulares. Y Brigitte Fontaine es una de ellos. Empezó su carrera en los años 60, con espectáculos montados junto a Jacques Higelin.

Los acontecimientos de mayo 68 le dieron sus primeros encuentros con una relativa fama. Su repertorio es a la vez comprometido, politizado y poético, intelectual e inclasificable.

En los años 70 graba con el Art Ensemble of Chicago y se convierte en una egeria del free jazz.
Con su compañero desde entonces, el compositor franco-kabil Areski Belcacem, graban para el sello Saravah (fundado por Francis Barouh con las regalías que le valió el éxito internacional de “Un hombre y una mujer).

En los años 90, gracias a mucha perseverancia, y algunos toques de suerte (una de sus canciones fue un enorme éxito en Japón, y Etienne Daho, el rey del pop francés de los 90 grabó un tema con ella), ensancha su público.

El gran público empieza a descubrir así a esta artista de dicción extraña, con su manera de cantar a la vez violenta y emotiva, y sus temas fuera de lo común. Se aprecian su integridad y su fidelidad a sí misma.
En 2001, su álbum “Kekeland” está hecho de dúos, con Areski, pero también con M (una memorable versión de “Ya des zazous”, de Charles Trenet), Noir Désir y raperos.