Wilco Summerteeth
En 1997, con una ostensible mejora de calidad, Wilco había ganado un status mucho mejor considerado dentro de la música independiente norteamericana.
El cambio estilístico que anunciaba Being There era una introducción de las mutaciones que iban a proseguir los años siguientes, con buena parte de culpa del descenso a los infiernos que lentamente se iba produciendo en la mente de Jeff Tweedy y que perjudicaba y se retroalimentaba de la cada vez mayor influencia de Jay Bennett en el grupo.
Summerteeth es para muchos el mejor disco de Wilco, no para el que escribe, pero sí es el que conceptualmente puede considerarse más complejo dentro de su discografía.
Este álbum abundante en canciones puede diseccionarse en varias capas que ofrecen visiones totalmente distintas de lo que parece en primeras escuchas.
Si nos quedamos en lo más superficial, este disco es el que melódicamente se recomendaría a cualquier persona que quiera introducirse en su discografía por ser el más pop de su trayectoria.
Es fácilmente apreciable el descenso de protagonismo de las guitarras en favor de los teclados, y las muchas y muy variadas melodías transmiten a veces sensaciones optimistas.
Es el disco de canciones más pegadizas y el que más recuerda a grupos emblemáticos como los Beatles o los Beach Boys.
Sin embargo, la segunda lectura es muy opuesta. Jeff, insatisfecho por sus anteriores composiciones líricas, empieza a alimentar su creatividad con grandes cantidades de literatura durante su gira de presentación de Being There.
Descubre a los escritores del movimiento beat y la catarsis de sus contenidos encuentra espacio que ocupar en la propia vida cada vez más disoluta del cantante, que por sus obligaciones deja lejos a su familia y cada vez muestra más dependencia a los calmantes para su migraña crónica.
Así, Summerteeth se nos revela como un disco desolador que comienza con el descriptivo título “Can’t Stand It”.
Es sin duda el tema más ‘beatle’ del disco, con una explícita comparación que surge en su puente (“speaking in code”) y donde inicia ese camino con final infeliz previsto: “Your prayers will never be answered again”, “No one loves as random / as God’s Love” son por momentos muestras literales del momento por el que pasa el autor.
Emblemática es la canción “Via Chicago” con ese inicio demoledor: “I dreamed about killing you again last night / and it felt alright to me” y sus contrastes entre el comienzo acústico y el muro sónico de distorsiones que se introduce al final.
Parece como si las frustraciones de Tweedy fueran dirigidas a su mujer, quien de todas formas no limitó estas creaciones y permitió que grabara y publicara los temas.
Preciosa y triste suena también “How to fight loneliness” con su mezcla de teclados y acústica y los coros finales. “When you wake up feeling old” suena al estilo ligero de canciones que nos traerían años después con Sky Blue Sky, jugueteando al final con un Casio PT1. “She’s A Jar” finalmente es otra de las notables dentro del grupo de las más pausadas, otra composición depresiva sobre los abusos a una mujer que depende de su pareja.
Musicalmente sin embargo es como ya decía un disco de marcada tendencia pop, pero que no abandona los temas crudos tratados de forma a veces sutil (“ELT” y las relaciones de amor turbulentas) y a veces directamente y sin concesiones. “A Shot In The Arm” es la composición sobre la adicción (en este caso la heroína) más explícita de todas las letras de Tweedy, tratándola como una frustrante salida a la incomprensión, y el llanto que esto provoca: “Your pillow wept / You covered your eyes / and you finally slept / while the sun caught fire / You’ve changed [...] Maybe all I need is a shot in the arm / Something in my veins, bloodier than blood”.
Pero son estas perlas que por abundantes no sobresalen de lo excelso del conjunto.
Un álbum accesible, pegadizo en las melodías, variado en instrumentación y producción, abundante en canciones de todo tipo y complejo para quienes quieran valorarlo por sus letras.
Puede considerarse ya de por sí una evolución equivalente a la que hubo entre A.M. y Being There, y eso es decir mucho, sobre todo para un disco que sufrió un hiato en su grabación de casi dos años, entre los que se confeccionó el que supuso el mayor éxito de Wilco en los noventa: Mermaid Avenue, del que hablaré en el próximo artículo junto con su secuela.
1 Can't Stand It (LP Version) 3:46 4.133
2 She's A Jar (LP Version) 4:41 4.204
3 A Shot In The Arm (LP Version) 4:18 4.097
4 We're Just Friends (LP Version) 2:44 4.076
5 I'm Always In Love (LP Version) 3:40 4.184
6 Nothing'severgonnastandinmyway (Again) (LP Version) 3:19 4.017
7 Pieholden Suite (LP Version) 3:25 4.215
8 How To Fight Loneliness (LP Version) 3:52 4.420
9 Via Chicago (LP Version) 5:32 3.995
10 ELT (LP Version) 3:45 3.963
11 My Darling (LP Version) 3:37 4.244
12 When You Wake Up Feeling Old (LP Version) 3:55 4.273
13 Summer Teeth (LP Version) 3:19 4.305
14 In A Future Age (LP Version) 2:56 4.268
15 23 Seconds Of Silence (LP Version) 0:22 1.149
16 Candyfloss (LP Version) 2:56 4.006
17 A Shot in the Arm (Remix Version)