sábado, 20 de noviembre de 2010

1968 ERIC BURDON & THE ANIMALS "EL AÑO DEL GURU"








Eric Burdon & The Animals
Tras deshacerse los Animals originales, Burdon comienza a interesarse por la cultura psicodélica, así que, tras grabar su último disco con la Decca, el Eric Was Here (aunque esté acreditado a Eric Burdon & The Animals, en realidad es casi un disco en solitario), forma los New Animals, con quienes se traslada a San Francisco para poder participar activamente en el movimiento hippie, y ficha por MGM para que sus discos sean distribuídos por los USA. Con esta reencarnación de los Animals, Burdon graba Winds Of Change (1967) y The Twain Shall Meet (1968), discos en los que se alejaba del R&B con el que dió sus primeros pasos en la música, y se acercaba al pop y al rock ácido tan de moda a finales de la década de los 60.

Sin embargo, y a pesar del éxito obtenido en tierras yankees gracias a singles como San Franciscan Nights y Sky Pilot y a haber participado en el festival de Monterey, sus discos no obtuvieron mucha resonancia.

 Pero aunque en lo comercial las cosas no le estaban saliendo como él quería, Burdon se encontraba inspiradísimo y llegaría a publicar dos discos más en 1968, Every One Of Us y Love Is. (1968)

Eric Burdon & The Animals - Every One Of Us

Para la grabación de Every One Of Us, los Animals contarían con un viejo amigo de Burdon, el teclista Zoot Money.
La verdad es que, pese a que salió sólo unos meses después de The Twain Shall Meet, Every One Of Us presenta muchas diferencias con respecto a este. Aquí nos encontramos con un ditanciamiento de la pretenciosidad, orquestaciones y arreglos orientales de sus dos discos previos, para presentarnos su faceta más clásica, la que permite que se aprecie mejor la fascinación por el blues que sentían estos británicos, así como algunos guiños al latin rock (White Houses puede recordar un poco a los Allman Brothers más sosegados) e incluso al folk y al jazz.

Aquí prácticamente no hay lugar para la psicodelia, aquí los Animals se rinden ante la música americana y la homenajean de forma espléndida.

En general, el tono del disco es bastante relajado, White Houses, The Inmigrant Lad y la primera parte de New York 1963-America 1968, son momentos muy reposados, en los que destacan el estupendo trabajo a las guitarras, que suenan melódicas y sensibles. Year Of The Guru rompe con tanto lirismo para sacar a relucir las guitarras eléctricas al más puro estilo Hendrix y a un fenomenal Burdon haciendo un derroche de voz.

Tras este desbarre, llega St. James Infirmary, una especie de revisión de House Of The Rising Sun (en cuanto a la melodia) pero en clave de rock.
Y por último tenemos la joya del disco, la monumental New York 1963-America 1968, una barbaridad de canción de dieciocho minutos, que comienza como un folk para luego derivar en una negroide jam de 9 minutos. De escucha obligada.