BUZZCOCKS
Buzzcocks es una banda de punk rock británico, cuya combinación de energía instrumental, agresividad rítmica, cinismo lírico y querencia por la buena melodía pop colocaron a los Buzzcocks como uno de los primeros combos punk-pop de la historia (junto a los Ramones).
Fueron influenciados tanto por los Sex Pistols como por Velvet Underground, los Who, Stooges, Troggs (a quienes versionaron “I can’t control myself”) o el garage y el beat de los años 60.
El nacimiento de esta agrupación fue forjado en el Manchester de 1976 por los guitarristas Pete Shelley y Howard Devoto -cuyos nombres verdaderos son Peter McNeish y Howard Traford, respectivamente- luego de ver actuar en directo a los Sex Pistols.
A ellos se les sumarían Steve Diggle, en el bajo, y John Maher, como batería. Shelley invitó a actuar al grupo de Johnny Rotten con los Buzzcocks de teloneros. Los Pistols aceptaron y Shelley, quien trabajaba como operador de computadoras y estudiaba informática, dejó su empleo 24 horas antes del concierto, siendo una decisión acertada, pues lograron hacérse de una considerable audiencia en esa presentación.
Después de participar en el famoso “Anarchy Tour”, la agrupación debutaría discográficamente con el EP “Spiral Stratch” (1977), una placa que fue lanzada por su propio sello, New Hormones.
Tras este trabajo, Devoto abandonaba el grupo, argumentando que lo suyo no era la música y dándole prioridad a sus estudios universitarios, pero al poco tiempo de retirarse, se puso al frente del micrófono de la banda de New Wave Magazine.
Con la salida de Devoto, Steve Diggle pasó a las seis cuerdas y el bajo quedó en manos de Garth Smith, quien dejó su puesto brevemente para Barry Adamson, y éste, después de otro corto período de tiempo, para Steve Garvey. Shelley y compañía conseguirían firmar con United Artists para grabar el pegadizo single “Orgasm Addict”, tema escrito por Pete y Devoto. Poco después apareció editado “What do I get”, igual o más contagioso que el anterior.
Su primer LP fue “Another music in a different kitchen” (1978), un fenomenal debut, puesto que logró colocarse en el puesto 15 de ventas en el Reino Unido. El disco que incluye temas destacados como “Fast Cars” y “I don’t mind”, fue producido por Martin Rushent, ingeniero de sonido que trabajó en el “Electric Warrior” de T. Rex).
El mismo año publicaron “Love bites” (1978), otro magnífico LP (número 13) con piezas como “Just lust, “Real World”, “Late for the train” o “Ever fallen in love”. “A different kind of tension” (1979), disco (número 26) con canciones como “Paradise”, “Sitting round at home” o “You say you don’t love me”, y el imprescindible recopilatorio “Singles going steady” -incluido en el número 358 de la lista de 500 álbumes más grandes de todos los tiempos según la revista Rolling Stone-, hicieron de los Buzzcocks una de las grandes bandas del momento en Inglaterra.
Disolución y regreso A pesar del reconocimiento que tenían dentro de la escena musical , conflictos con EMI llevaron al grupo a una ruptura inesperada en marzo de 1981 cuando ya habían entregado las demos de su cuarto LP.
Ocho años después y luego de varias incursiones en solitario, Pete Shelley, Steve Diggle, Steve Garvey y John Maher decidieron volver a unirse en 1989.
Un tiempo después Garvey y Maher dejarían el proyecto siendo reemplazados por el bajista Tony Barber y el batería Phil Barker -sustituido recientemente por Danny Farrant-, quienes tocarían junto a Shelley y Diggle en el LP “Trade test transmission” (1993), disco editado en Castle Communications con producción de Ralph P. Ruppert.
Actualmente la banda se encuentra promoviendo su más reciente disco Flat-Pack Philosophy y entre otras presentaciones, forma parte del cartel de la última edición del Warped Tour.
Aunque no tuvieron una proyección igual de masiva como sus coterráneos Sex Pistols y The Clash, los Buzzcocks han sido referencia para importantes bandas y artistas como Green Day y The Offspring (estos últimos versionaron su tema «Autonomy»). Fine Young Cannibals y Thursday hicieron lo propio con «Ever fallen in love» mientras que Nirvana los invitó para que fueran sus teloneros en lo que sería su última gira europea.