http://www2.lib.virginia.edu/exhibits/sixties/index.html
Arte psicodélico usualmente se refiere a arte inspirado por la experiencia psicodélica inducida por drogas como el LSD u otros ácidos pero la palabra psicodélico fue inventada por el psicólogo británico Humphry Osmond y significa "manifestando a la mente".
Este puede ser literatura, música o artes visuales. Este artículo se enfocaría en las artes visuales y la literatura mientras que para analiza la música se puede ir al artículo de música psicodélica.
Desde esa definición todos los esfuerzos artísticos de proyectar el mundo interior de la psiquis pueden ser considerados "psicodélicos".
De todas formas en el lenguaje común la expresión Arte psicodélico se refiere sobre todo al movimiento artístico de la contracultura de los sesenta aunque después tuvo renacimientos especialmente en los noventa retomado por el movimiento Rave y ayudado por las nuevas tecnologías de la computación.
Las artes visuales psicodélicas existieron paralelamente a la Música psicodélica. Posters de conciertos, portadas de discos, shows de luces, murales, revistas de historietas, periódicos underground y más, reflejaban no sólo los patrones caleidoscópicos de las alucinaciones en LSD sino también sentimientos sociales, políticos y espirituales revolucionarios inspirados por estos estados psicodélicos de conciencia.
Características usuales del arte psicodélico
Patrones parecidos a un Caleidoscopio, fractales o inspirados en los diseños persas conocidos en inglés como paisley pattern. Colores brillantes y / o altamente contrastantes. Extrema profundidad de detalle o estilización del detalle. Mutación de objetos y/o patrones y algunas veces collage. Inclusión de motivos fosfénicos y otros fenómenos entópicos.
Historia
Se puede considerar arte psicodélico el que intenta reflejar estados alterados de conciencia, usualmente producidos por el uso de substancias psicodélicas, o el que está influido estéticamente por éstos. Así pues, habría que tomar en cuenta el uso de substancias psicodélicas, como hongos alucinógenos, peyote o ayahuasca, por parte de múltiples culturas alrededor del mundo. Más claramente, se dieron casos en los movimientos modernistas del arte en los que algunos artistas usaban drogas psicodélicas como fuente de inspiración.
Un claro antecesor del arte psicodélico fue el movimiento surrealista en su intento de reflejar y crear imágenes y experiencias fantásticas y alucinatorias. Así, también los surrealistas cultivaron una especial atención a los sueños inspirados en el psicoanálisis freudiano.
Específicamente, está el caso del pionero del automatismo, el francés André Masson, el cual a veces trabajaba sometido al influjo de drogas alucinógenas. Por otro lado, Antonin Artaud ("Viaje a la tierra de los Tarahumara" 1937) y Henri Michaux ("Milagro miserable", 1956) escribieron tratados sobre sus experiencias con substancias como el peyote y el hachís.
En la ensayística y en la literatura destaca inmensamente la figura de Aldous Huxley, el cual, en escritos como "Las puertas de la percepción" y "Cielo e infierno" dejó un legado profundo sobre la experiencia psicodélica.
Experimentación psicodélica artística explícita con el LSD fue conducida en un marco clínico por el psiquiatra de Los Angeles Oscar Janiger. En 1959, propuso a un grupo de 50 artistas gráficos que hicieran primero una pintura sin la influencia de substancias psicodélicas y después otra bajo los efectos del LSD. Las pinturas fueron comparadas por Janiger y también por los artistas. Éstos, casi unánimemente, reportaron que el LSD había contribuido a su creatividad.
Este puede ser literatura, música o artes visuales. Este artículo se enfocaría en las artes visuales y la literatura mientras que para analiza la música se puede ir al artículo de música psicodélica.
Desde esa definición todos los esfuerzos artísticos de proyectar el mundo interior de la psiquis pueden ser considerados "psicodélicos".
De todas formas en el lenguaje común la expresión Arte psicodélico se refiere sobre todo al movimiento artístico de la contracultura de los sesenta aunque después tuvo renacimientos especialmente en los noventa retomado por el movimiento Rave y ayudado por las nuevas tecnologías de la computación.
Las artes visuales psicodélicas existieron paralelamente a la Música psicodélica. Posters de conciertos, portadas de discos, shows de luces, murales, revistas de historietas, periódicos underground y más, reflejaban no sólo los patrones caleidoscópicos de las alucinaciones en LSD sino también sentimientos sociales, políticos y espirituales revolucionarios inspirados por estos estados psicodélicos de conciencia.
Características usuales del arte psicodélico
Patrones parecidos a un Caleidoscopio, fractales o inspirados en los diseños persas conocidos en inglés como paisley pattern. Colores brillantes y / o altamente contrastantes. Extrema profundidad de detalle o estilización del detalle. Mutación de objetos y/o patrones y algunas veces collage. Inclusión de motivos fosfénicos y otros fenómenos entópicos.
Historia
Se puede considerar arte psicodélico el que intenta reflejar estados alterados de conciencia, usualmente producidos por el uso de substancias psicodélicas, o el que está influido estéticamente por éstos. Así pues, habría que tomar en cuenta el uso de substancias psicodélicas, como hongos alucinógenos, peyote o ayahuasca, por parte de múltiples culturas alrededor del mundo. Más claramente, se dieron casos en los movimientos modernistas del arte en los que algunos artistas usaban drogas psicodélicas como fuente de inspiración.
Un claro antecesor del arte psicodélico fue el movimiento surrealista en su intento de reflejar y crear imágenes y experiencias fantásticas y alucinatorias. Así, también los surrealistas cultivaron una especial atención a los sueños inspirados en el psicoanálisis freudiano.
Específicamente, está el caso del pionero del automatismo, el francés André Masson, el cual a veces trabajaba sometido al influjo de drogas alucinógenas. Por otro lado, Antonin Artaud ("Viaje a la tierra de los Tarahumara" 1937) y Henri Michaux ("Milagro miserable", 1956) escribieron tratados sobre sus experiencias con substancias como el peyote y el hachís.
En la ensayística y en la literatura destaca inmensamente la figura de Aldous Huxley, el cual, en escritos como "Las puertas de la percepción" y "Cielo e infierno" dejó un legado profundo sobre la experiencia psicodélica.
Experimentación psicodélica artística explícita con el LSD fue conducida en un marco clínico por el psiquiatra de Los Angeles Oscar Janiger. En 1959, propuso a un grupo de 50 artistas gráficos que hicieran primero una pintura sin la influencia de substancias psicodélicas y después otra bajo los efectos del LSD. Las pinturas fueron comparadas por Janiger y también por los artistas. Éstos, casi unánimemente, reportaron que el LSD había contribuido a su creatividad.