Pintura, Ilustración, Cómic y Humor gráfico.
De formación autodidacta, mostró desde su más tierna infancia una precoz inclinación por el dibujo humorístico.
Fascinado por los "tebeos" dibujaba a todas horas e inventaba sus propias historietas.
Su primer contacto con los pinceles fue a finales de los años setenta, asistiendo a clases de dibujo en el Ateneo de Maó (Menorca), de la mano de la pintora Dolores Boettcher.
A mediados de los años ochenta, en plena edad del pavo, abandonó repentinamente dicha disciplina y se dedicó a deambular durante varios años -con mas pena que gloria- por el instituto Joan Ramis de Maó, ocupando la mayor parte del tiempo en dejar su impronta artística en las mesas de las aulas, dónde a golpe de lápiz se ganó de manera casual y algo infantiloide el apodo de "James", convirtiéndose en su sello artístico.
A finales de los años ochenta, ya en edad de merecer, sus devaneos artísticos dejaron mucho que desear, permaneciendo aletargado durante años.
Después de tan dilata pausa, un buen día y gracias a un cursillo de cómic organizado por el dibujante catalán Ramón Vila (afincado en Menorca durante algún tiempo), sus agarrotados dedos y sus oxidadas neuronas volvieron a ponerse en marcha con pasmosa lentitud.
De esta nueva experiencia, crucial y decisiva, resurgió de entre las cenizas un nuevo "James", que entró en contacto con un submundo del cual no ha llegado a desligarse. Fue entonces, con la oportunidad de formar parte de un nutrido grupo de dibujantes e ilustradores, creadores de la desaparecida revista de humor menorquín "Idò, el Biocómic" (Menorca, 1996) cuando saboreó las mieles de un discreto y efímero éxito.
A partir de ahí y aunque de manera intermitente, participó en varios certámenes de humor gráfico e ilustración cosechando algunos premios y realizando caricaturas y dibujos por encargo.
Su inusitada inquietud le encauzó desde principios de los años 2000 a experimentar sobre formatos de mayor envergadura, utilizando acrílicos y técnicas mixtas, lo que poco después, desembocó en sus primeras exposiciones y triunfos en varias convocatorias de pintura.
Al mismo tiempo compaginó malabarísticamente su trabajo como camarero con el desarrollo de nueva obra, e impartiendo clases como monitor de Artes plásticas en el Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Maó, los cursos 2007-08 y 2008-09, a la vez que establecía contacto con la Galería Vidrart de Ciutadella de Menorca, que cuenta con obra suya permanente.
Ahora sumergido en un espiral creativa y gozando de una óptima salud mental (?), afronta nuevos proyectos con su peculiar registro artístico, del cual se intuye expresamente un halo "acomicado" del que no ha llegado a desprenderse... porque no hay que olvidar de "James" -al fin y al cabo- es un dibujante que pinta.
Luis Royo: