Pierre Henry es un compositor francés nacido el 9 de diciembre de 1927 en París.
Pierre Henry está considerado como el creador, junto con Pierre Schaeffer, de la llamada Música concreta y uno de los padrinos de la Música electroacústica.
Nunca fue a la escuela, sus padres contrataban educadores que lo visitaban en su casa. En 1944 comenzó sus estudios en el conservatorio, donde estudió piano y percusión con Passeronne, composición con Nadia Boulanger y Armonía con el maestro francés Olivier Messiaen.
Entre 1949 y 1958, Henry trabajó en París en el Club d'Essai de la Radio Televisión Francesa (RTF), fundado por Pierre Schaeffer.
Durante este periodo compuso su pieza de 1950 "Symphonie pour un homme seul" en colaboración con Schaeffer. También compuso la primera pieza de música concreta que apareció en una película comercial, el cortometraje de 1952 "Astrologie ou le miroir de la vie".
Henry ha compuesto música para numerosas películas y ballets.
Uno de sus trabajos más conocidos es la obra experimental de 1967 "Messe pour le temps présent", una de las varias colaboraciones con el coreógrafo Maurice Béjart, en la cual aparece su conocida pieza "Psyche Rock", la cual ha sido remezclada por Fatboy Slim en 1997.
Pierre Henry es una pieza clave en el desarrollo de la música concreta, al convertirse en el primer músico con educación formal totalmente volcado en la creación de música con medios electrónicos.
Pierre Henry es uno de los creadores de la música concreta y electroacústica, un lenguaje cuya influencia podemos rastrear en la música de las últimas décadas, desde la creación a los mixer, desde los comerciales al cut' n' paste.
Con el aforo casi completo, fue recibido en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con enorme cariño y reconocimiento por un público profesional y entendido, que ese mismo día se conmocionaba por la muerte de Luciano Berio.
En esta audición (más que concierto) Henry presentó dos obras, una de 1967 y otra de este mismo año.
La más antigua es la Misa de Liverpool, compuesta con los sonidos fonéticos derivados de la descomposición de texto litúrgico en latín.
Es una obra sorprendente que da una nueva perspectiva, aún hoy, a la música religiosa. Su valor estético está unido a su interés tecnológico, por los medios empleados en su creación: fundamentalmente cinta magnética, tijeras y pegamento.
Labyrinthe! está fechada este año y nos refiere cual ha sido la evolución hasta el presente del veterano compositor.
El desarrollo espectacular de los medios técnicos le ofrece, con sus inmensas posibilidades, una mayor libertad dentro de la cual Henry se mueve con absoluta comodidad pero fiel a sus principios: explorando la calidad de los sonidos concretos, reflejando el lado humano y espiritual de la electrónica y haciendo homenajes a obras anteriores, propias y de otros pioneros.
