Hace más de diez años que Gonzalo Rueda desarrolla un universo propio que plasma en sus ilustraciones. En él coexisten animales, instrumentos musicales, robots, armas de guerra y títulos sugerentes.
A Gonzalo Rueda no le gusta el surrealismo, ni se siente afín a ninguna corriente estilística contemporánea. Tampoco sabe cómo definirse, pero tiene claro que lo que quiere hacer es pintar mucho.
Sus obras pueden estructurarse en tres series diferentes: por una parte las pinturas y retratos (dibujados al óleo) y por otra sus cuadernos de viaje (en blanco y negro).
En sus obras al óleo abunda el uso de alegorías, así como la representación de animales e instrumentos musicales: “La relación y representación de los animales con la música es un tema muy antiguo y recurrente en la historia del arte en general. Para mí es además una idea alegre y divertida”.
Vinculado a la escena musical de Barcelona – fue baterista del grupo Joder Around y Su Ruido Orchestra-, es probable que aquellos melómanos del indie nacional ya tengan una pequeña obra suya en su casa pues es el autor de la portada del alabado último disco de Joe Crepúsculo.
Su siguiente incursión artístico-musical será la portada del nuevo álbum de Manos de Topo. Además, junto a Nacho Simal y Rubén Pedro, Rueda acaba de fundar la editorial Estudiosos del Tema.
En ella editan la revista La Cruda, una publicación nacida con la intención de dar a conocer una nueva generación de creadores jóvenes en los ámbitos de la ilustración, el cómic, la pintura, la fotografía o el graffiti.
Este primer número, con una cuidada edición de 100 páginas en la que participan un total de 18 artistas, cuenta con la participación de autores como el tokiota Hanamaro, el madrileño Óscar Seco o el barcelonés Juan Escudero.
Un volumen de eclecticismo creativo que incluye un CD musical firmado por Carles López.