THE LONDON HOWLIN' WOLF SESSIONS
En 1970, Chester Burnett, el gigante del blues (medía casi dos metros), y figura fundamental del Chicago Blues, se encontraba de gira en Europa, siendo ya una leyenda indiscutible del género mencionado, a sus 60 años ya había hecho una brillante carrera como cantante, guitarrista y armonicista y en esos tiempos, en Europa, estas glorias de la música norteamericana estaban siendo redescubiertas, al mismo tiempo de que en su patria estaban en el olvido.
En el Reino Unido, este redescubrimiento era todo un fenómeno, no sólo porque alguien gustara de esta música, lo verdaderamente extraordinario era que un sector importante de jóvenes ingleses, escuchaba con fervor el blues y además estaban aprendiendo a tocarlo y había un amplio movimiento de este género, protagonizado por Alexis Korner, Graham Bond, John Mayall, Spencer Davis y otros jóvenes amantes de la música del alma.
Un grupo de estos muchachitos, fueron a las presentaciones de Burnett y su banda y luego buscaron el modo de hablar con él y cuando lo consiguieron, le dijeron que eran fans del blues y de él, que les gustaba mucho su música y todas las cosas que suelen decir los chamacos a sus ídolos, el "Lobo Aullador" les dijo: chido, que buena onda, que muchachos tan simpáticos ¿donde les doy mi autógrafo?, para irme a descansar.
Los cuatro chavos insistieron: es que no nos has entendido, lo que queremos es que escuches lo que nosostros tocamos y si te gusta, nos encantaría "echar la paloma" contigo, el Lobo les dijo que si, para que ya no estuvieran molestingando y despidió a Eric Clapton, Steve Winwood, Bill Wyman y al no tan chavito Charlie Watts, así se llamaban los inoportunos.
Pero el Wolf no olvidó el episodio y pidió referencias de los chavos que con tanta seguridad decían ser músicos de blues y le dijeron: mejor escúchalos, que no cantan mal las bluseras , el Sr. Burnett los citó con sus instrumentos y los chavos se presentaron y empezaron a tocar tímidamente, Don Chester escuchó y se sorprendió de que unos escuincles blancos y además ingleses, conocieran tan bien el Blues, se veía que llevaban muchas horas escuchándolo y que además lo tocaran y que además, lo tocaran tan bien, Clapton en guitarra, Winwood en teclados, Wyman en el bajo y Watts en batería, armaron un "Jam" o palomazo de blues, que dejó boquiabierto a Mr. Burnett.
Y así nació la idea de Las Sesiones Londinenses del Lobo Aullador, haciéndo a un lado la versión fantasiosa de su servidor, la verdad es que en 1970 Clapton, Winwood y los Stones, eran superestrellas del rock y obviamente el Howlin' sabía de ellos, sólo que los ubicaba como roqueros y su verdadera sorpresa fue descubrirlos como excelentes músicos de blues, tampoco es cierto que fueron a buscarlo como humildes desconocidos, fueron los directivos de las empresas discográficas, los que concertaron las históricas sesiones realizadas en 1971, con las clásicas de Mr. Burnett y otras también clásicas de leyendas como Willie Dixon o Big Joe Williams.
Además de los citados, participaron en la grabación, los músicos que acompañaban normalmente al Lobo y otros ingleses como Klaus Voorman, futuro miembro de Derek and the Dominoes, la disquera que produjo y comercializó la grabación fue la legendaria Chess.