jueves, 12 de noviembre de 2009

PAUL KLEE












Paul Klee

Nacimiento 18 de diciembre de 1879. Suiza, Münchenbuchsee
Fallecimiento 29 de junio de 1940, 60 años, Suiza, Muralto
Nacionalidad germano-suiza
Educación Academia de Bellas Artes de Múnich
Movimiento Surrealismo, expresionismo y abstracción

Paul Klee (Münchenbuchsee, Suiza, 18 de diciembre de 1879 - Muralto, Suiza, 29 de junio de 1940) fue un pintor alemán nacido en Suiza, que desarrolló su vida en Alemania, cuyo estilo varía entre el surrealismo, el expresionismo y la abstracción. Su nombre se pronuncia /pául kle-e/ en alemán (y no /pol klíi/, como en inglés).
Klee nació en Münchenbuchsee, cerca de Berna, Suiza, en una familia de músicos, de padre aleman y madre suiza. De su padre obtuvo la ciudadania alemana, que usaría toda su vida, dado que Suiza se negó a darle ciudadania durante su exilio en ese pais durante la persecución nazi. Estudió arte en Múnich con Heinrich Knirr y Franz von Stuck. Klee trabajaba en óleo, acuarela, tinta y otros materiales, generalmente combinándolos en un solo trabajo. Sus cuadros frecuentemente aluden a la poesía, la música y los sueños, y a veces incluyen palabras o notas musicales.
Al regresar de un viaje a Italia, se asentó en Múnich, donde conoció a Vasili Kandinski, Franz Marc y otras figuras de vanguardia, y se asoció al Blaue Reiter.
En 1911 Vasili Kandinski y Franz Marc fundaron en Múnich un grupo de artistas vinculado al expresionismo. Paul Klee no era oficialmente miembro de esta asociación, pero con todo se sentía muy unido al círculo de artistas que la integraban y participó en sus exposiciones. Entre los miembros del Blaue Reiter se contaban August Macke, Gabriele Münter y Marianne von Werefkin. Todos compartían un interés por el arte gótico y primitivo y por los movimientos modernos del fauvismo y el cubismo. El nombre del grupo se deriva de una obra pictórica de Kandinsky de 1903 que a partir de 1912 sirvió de ilustración para los títulos de un anuario con ese mismo nombre. La primera de las dos exposiciones del Blaue Reiter se inauguró el 18 de diciembre de 1911 y permaneció en la Galería Moderna de Heinrich Thannhauser, en Múnich, hasta el 1 de enero de 1912. En ella se incluyeron 49 obras de Henri Rousseau, Albert Bloch, Heinrich Campendonk, Robert Delaunay, Kandinsky, Klee y Macke. Tras este período, la exposición inció su itinerancia por otras ciudades alemanas, entre ellas Colonia y Berlín.
En 1914, visitó Túnez y quedó impresionado con la calidad de la luz del lugar, por lo que escribió en su diario:
"El color me posee, no tengo necesidad de perseguirlo, sé que me posee para siempre... el color y yo somos una sola cosa. Yo soy pintor."
También visitó Italia en 1901 y Egipto en 1928, siendo ambos lugares una fuerte influencia para su arte. Klee era uno de los Die Blaue Vier (Los Cuatro Azules) junto a Kandinksi, Feininger y Jawlensky. Esta agrupación, formada en 1923 expuso conjuntamente en los Estados Unidos en 1924. La influencia de Klee en otros artistas notables se propagó hacia comienzos del siglo XX incluyendo al belga Rene Carcan.
Después de la Primera Guerra Mundial, donde participó como soldado por ser ciudadano alemán, Klee enseñó en la Bauhaus, y a partir de 1931, en la Academia Düsseldorf, antes de ser denunciado por los nazis por producir «arte degenerado».
En 1933 dejó la enseñanza y regresó a Berna, donde realizó una gran exposición en la Kunsthalle (1935). En 1936 se le diagnosticó esclerodermia, una grave enfermedad degenerativa que le acompañaría el resto de su vida, aunque siguió trabajando a buen ritmo. En 1940 fue internado en una clínica de Muralto-Locarno, donde falleció el 29 de junio.
Museo de Paul Klee en BernaPamela Kort escribió: "Los dibujos de 1933 de Klee enfrentan al espectador con la inigualable oportunidad de observar el aspecto central de su estética, en cuanto a combinación de parodia e ingenio. Y es aquí donde radica su verdadero significado, especialmente para aquellas personas que no llegan a percibir las dimensiones políticas del arte de Klee."
A lo largo de su vida, Paul Klee usó el color de maneras variadas y únicas, y mantuvo con él una relación que progresó con el tiempo. Para un artista que amaba tanto la naturaleza parece algo extraño que en sus comienzos Klee despreciara el color.

Con el tiempo Klee cambió de idea y llegó a manipular el color con una enorme precisión y pasión, hasta tal punto que terminó enseñando teoría del color y de su mezcla en la Escuela de la Bauhaus. Esta progresión, por sí misma, es de gran importancia porque le permitió escribir sobre el color con una mirada única entre sus contemporáneos.